jueves, 28 de mayo de 2009

¿Cuales son tus sueños?

Se cumplió otro aniversario de la Revolución de Mayo de 1810, y en el marco de la reflexión que nos convoca, me preguntaba cual era el significado en aquel tiempo de este primer paso hacia la Independencia; integrantes de la Primera Junta como Moreno y Belgrano estaban convencidos que la Independencia era el camino de la construcción de una Republica independiente y prospera; por otro lado, para otros sectores el no reconocimiento de la soberanía de la Corona Española únicamente representaba (y perseguían) la posibilidad del libre comercio y la explotación del Puerto de Buenos Aires, que se reflejará luego en la centralización política, económica y de desarrollo que caracterizo los años venideros.

Esto nos muestra que el proceso de construcción nacional estuvo marcado por la dificultad de lograr un acuerdo y una visión común donde se construyan intereses colectivos y desde allí anclar las estructuras sociales y organizativas. Hubo hombres en 1810, en 1816 y durante toda nuestra Historia que creyeron y transmitieron que no hay mayor legado para la sociedad y las generaciones futuras que lograr ser una Nación donde haya: Libertad para elegir el camino nacional e individual; Educación que forme en valores; una sociedad civil comprometida que exija a sus representantes políticos la protección de bienes irrenunciabes (que luego se transformaran en los Dchos del Hombre); una Democracia consolidada que impida que intereses particulares de sectores sociales (políticos, empresarios y militares entre otros) constituyan un sistema de poder concentrado e incontrolable; y donde exista un Estado que administre con Ética y responda a los problemas que se presenten dada la coyuntura económica.

Este fue el sueño de muchos, y el no haberlo podido lograr nos obliga hoy, comenzando el Bicentenario, a preguntarnos si fue porque los procesos son lentos y el camino del aprendizaje es duro o porque el sueño no logro penetrar en los corazones de todos lo que habitaron este suelo. Si pensamos que es lo primero, tengamos esperanza y la grandeza de saber reconocer los errores; si creemos en lo segundo, que este sueño no es el que representa (y representaba) a las mayorías, bien porque hubo latentes distintas ideas de futuro o porque no pudimos escapar de las distintas dualidades que se nos presentaban (Europa vs culturas propias, economías modernas vs tradicionales, totalitarismo vs democracia, capitalismo vs socialismo,) tenemos que preguntarnos cuales son esos sueños, e intentar de nuevo tener expectativas y que del conjunto de ellas se construya un rumbo que sea el que queremos para nosotros, para nuestros hijos y para nuestros nietos.

En esta fecha especial es noble recordar con agradecimiento a los que mantuvieron viva la idea de ser una Republica donde cada ciudadano pueda ser libre y pueda alcanzar la plenitud y la felicidad. No importan los fracasos, si tenemos humildad y no importan los errores cometidos si es que vamos a dar nuestro mayor esfuerzo, que implica entender que las renuncias y las exigencias serán muchas, si vamos a aprovechar esta nueva oportunidad histórica y vamos a ir hacia un cambio profundo en pos de esa Republica, donde siendo soberanos nos hacemos libres y esa libertad, entendida como hacer lo que uno crea conveniente pero tratando a los otros como seres humanos y no como cosas, nos hará ciudadanos y construiremos una Gran Nación, entonces ahí si habremos tenido un sueño y seguramente lo habremos alcanzado, hagámoslo, por nuestros héroes, por nosotros mismos y por el futuro.

Buenos Aires, 25 de Mayo de 2009

* Por María de los Ángeles Messineo (Tendencia Dinamo)

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